Ojo Rojo
El ojo rojo ocurre debido a una dilatación de los vasos sanguíneos en la parte blanca del ojo y su recubrimiento.
¿Cuáles son las causas más comunes de ojos rojos?
Conjuntivitis: es una de las causas más comunes de ojo rojo y se refiere a la infección de la conjuntiva por una bacteria o virus. La conjuntiva es la piel transparente que recubre la parte blanca o esclera del ojo. Esto hace que los vasos sanguíneos en la superficie se dilaten y se sienta el ojo como arenoso o como si nos hubiera entrado una pestaña. La infección puede comenzar en un solo ojo y después expandirse al ojo sano. A veces se acompaña de lagrimeo, ardor y secreción de color blanquecina a verdosa. En México, las personas llaman esta secreción “chingiña” o “lagaña”. La cual está formada por desechos celulares de la superficie del ojo, bacterias, células inflamatorias y lágrima. Esta secreción puede ser muy intensa y muchas personas comentan que amaneces con los ojos pegados. En niños las causas virales son más comunes, sobre todo en edades escolares. También la gripa y la influenza pueden manifestarse como ojo rojo, además de dolores de cabeza, secreción nasal, malestar general, cuerpo cortado y fiebre de magnitud variable.
Ojo Seco: En ciudades grandes como lo es la CDMX, el ojo seco representa una de las causas más frecuentes de ojo rojo. Este se produce porque la calidad de nuestra lágrima no es la mejor. Nuestra lágrima, no es simplemente agua o suero. La lágrima es un líquido sumamente especializado; la cual, está compuesta por muchas sustancias como: moco, proteínas, agua, vitamina C, y lípidos (grasa) etc. Cualquier cosa que impida la correcta producción de estas sustancias o produzca un desbalance en las cantidades de los mismos puede producir que el ojo se reseque. Los síntomas son variables y pueden ir desde un ojo rojo sin molestias, hasta sensación de cuerpo extraño, ardor, dolor intenso y lagrimeo constante.
A veces estar trabajando mucho tiempo frente a un monitor de computadora puede producir que instintivamente parpadeemos menos veces y esto derivar a una distribución anormal de la lágrima en la superficie del ojo y producir áreas de desecación. Lo cual, produciría síntomas similares y enrojecimiento de los ojos.
Otras causas menos comunes:
Alergias: Esta causa es común en los cambios de estaciones (invierno-primavera o verano-otoño). Se presenta porque el paciente se pone en contacto con alguna sustancia como alimentos, pelo de animales, polvo o polen a la cual es alérgico o sensible. Es el clásico paciente que además de tener los ojos rojos y llorosos, presenta mucha comezón dentro y por fuera de los párpados o lagrima. Además se puede acompañar de estornudos, y comezón y secreción constante por la nariz.
Lentes de contacto: Los lentes de contactos suaves, son elaborados con materiales sumamente flexibles. Estos materiales permiten el paso de gases como el oxígeno. Sin embargo, estos constituyen de todas maneras una barrera física entre el tejido transparente superficial del ojo conocido como córnea y la película lagrimal. Por lo que usados de forma prolongada puede disminuir la cantidad de nutrientes y oxígeno que le llegan al ojo y lesionar su superficie. Así mismo, pueden entorpecer la eliminación de partículas de polvo que normalmente quedan atrapadas en la superficie del ojo. Esto por lo general no es problema porque los lentes de contacto están diseñados para retirarlos cada 8 a 10 horas y sumergirlos en una solución limpiadora que retira estas partículas. Sin embargo, si acostumbramos dormir con ellos y nunca quitárnoslos esto puede llevar a problemas importantes e infecciones graves en el ojo.
Kola loka en el ojo: La Kola Loca es una marca popular de un pegamento en México compuesto de cianocrilato. Es un pegamento muy fuerte que muchas personas usan para proyectos escolares y universitarios. Debido a su consistencia líquida y fluida, es un accidente común que salpique caiga en el ojo. Esto produce una irritación fuerte y por lo general arde mucho y pone el ojo sumamente rojo. Si esto le llega a pasar, aplique mucha agua limpia en el ojo y acude a su médico oftalmólogo inmediatamente porque se debe de retirar de forma manual. Esto sólo lo puede realizar un especialista entrenado y con equipo especializado. No intente retirarlo usted mismo porque podría producirse lesiones usted mismo.
¿Qué más puede ponerme el ojo rojo?
Otras causas: El ojo rojo es un problema que muchas personas tienen de forma cotidiana. A pesar de que la mayoría de las veces obedecen a causas tratables y sin consecuencia permanentes, hay algunas otras cosas que pudieran manifestarse como un simple ojo rojo y representar un peligro verdadero a nuestra visión. Causas como los traumatismos, ulceras bacterianas, ulceras herpéticas, enfermedades autoinmunes, quemaduras por ácidos (vinagre, ácido clorhídrico) o sustancias alcalinas (legía), anticongelante, glaucoma, etc.
La única forma de poder saber si el ojo rojo que tienes es debido a una causa simple o representa alguna urgencia es mediante la examinación oftalmológica por un médico especialista y con equipo especializado. Es un examen que los optometristas (personas que miden y mandan a hacer lentes) no se encuentran capacitados para hacer y su examinación puede pasar por alto datos importantes.
Otras causas menos frecuentes son el embarazo por los cambios hormonales, así como el fumar tabaco u otras sustancias como la mariguana, la cual puede producir la dilatación farmacológica de los vasos de la conjuntiva.
Tratamiento
El tratamiento del ojo rojo depende de la causa. Si se debe a un ojo reseco, se utilizan gotas lubricantes. El tipo de lubricante dependerá del tipo de ojo seco que tenga el paciente. Si se debe a una infección, el médico podrá recetar gotas de antibiótico (con/sin antiinflamatorios agregados), y combinarlos con un aseo de las secreciones existentes. En caso de alergias, además de los antialérgicos en gotas, se deberá reducir la exposición a la sustancia culpable que originó el evento alérgico. También son parte importante del tratamiento las medidas higiénicas que su médico considere necesarias. Estas pueden incluir desde fomentos de agua fría para reducir la inflamación, hasta aseos con shampoo de bebé u otros medicamentos especializados del borde de los párpados y pestañas. También suspender cosméticos y evitar tallarse los ojos son medidas importantes.
Una creencia popular es que el té de manzanilla es bueno para curar los casos de ojo rojo. Cuando este es debido a infecciones, el nivel de acidez de la superficie ocular disminuye. Por lo que el poner bolsitas de té de manzanilla sobre el ojo produce cierto alivio de los síntomas. Sin embargo, es una sustancia astringente y su uso podría retrasar el inicio del tratamiento adecuado. Por lo que ningún médico especialista recomienda su uso de forma rutinaria o constante.