Desprendimiento
de Retina

 

El desprendimiento de retina es una situación de urgencia relativa.

Esto quiere decir que a pesar de que no existe un peligro inminente de muerte, la función y la integridad de órgano si pueden estar severamente comprometidas.

La retina es la parte más importante del ojo humano. Es precisamente este órgano el que nos da la posibilidad de ver las cosas. Por lo tanto cualquier cosa que le pase a esta «capita» es sumamente delicada. Si te imaginas al ojo como un balón de futbol soccer, este está elaborado de barias capas que se superponen entre. La retina sería la capa más interna que recubre al balón (ojo) por dentro. Algo así como el papel tapiz interno del ojo. 

Este órgano especial, recubre casi en su totalidad al ojo humano por dentro. El espacio que queda al centro del ojo no está hueco. Sino que está relleno de una sustancia viscosa llamada vítreo. Imagina al vítreo cómo una especie de gelatina transparente. Cuando nacemos, este rellena perfectamente todo el ojo por dentro y tiene una consistencia casi sólida. La razón por la que es transparente es porque está constituido casi en su totalidad (97%) por agua.

Con el tiempo el vítreo va perdiendo “consistencia”. Imagínate que en lugar de ser una gelatina casi sólida, este se va “descuajando” con el tiempo hasta llegar a tener una consistencia de “clara de nuevo”. No es completamente líquida, pero tampoco es sólida. Este proceso se le conoce como “sinéresis vítrea” y es parte del envejecimiento normal del ojo.

Cuando esto sucede, el vítreo pierde volumen y ya no puede llenar completamente al ojo por dentro. Debido a esto, el vítreo “colapsa” hacia el centro del ojo, y poco a poco se va despegando de las paredes internas de la retina. A este proceso se le conoce como “desprendimiento de vítreo posterior”. Es otro proceso natural de envejecimiento del ojo, que ocurre en casi todos los seres humanos. Pero no siempre a la misma edad, ni de la misma forma. Es parecido a las personas que envejecen y les salen muchas arrugas y a otros no. O aquellos que pierden pelo y otros que les salen muchas canas.

Es durante este proceso de desprendimiento de vítreo posterior en donde se presentan la mayoría de los casos de desprendimiento de retina. Durante la fase en donde el vítreo se despega de la retina, este se puede “atorar” y jalar de forma más fuerte en algunas secciones de la retina. Esto puedo ocurrir sin ninguna complicación o puede ser tan fuerte el jalón que desgarra la retina. Al romperse la retina, el vítreo, que ahora es más líquido que antes, se puede meter por debajo de la retina y desprenderla del resto de las capas del ojo.

A esto se le conoce como Desprendimiento de retina regmatógeno. Existen otros tipos de desprendimiento de retina, como lo son el traccional (el asociado a diabetes mellitus) o el seroso. Sin embargo el regmatógeno es por mucho el más frecuente. 

¿Cómo me doy cuenta de que tengo un desprendimiento de retina?

Las manifestaciones clínicas dependen mucho de la zona de la retina que se desprende. Debido a esto, el desprendimiento puede incluso pasar desapercibido. Por lo que la revisión constante del fondo del ojo por un especialista en retina es sumamente importante en pacientes con riesgo de presentar desprendimientos de retina.

En la mayoría de los casos el paciente experimenta “fotopsias” que son una especie de destellos de luz que se originan dentro del ojo. Estas pueden presentarse de manera espontánea o al momento de mover el ojo de un lado a otro. El significado de las fotopsias es que el vítreo está ejerciendo tracción sobre la retina. También pueden presentar “miodesopsias”. Estas son imágenes que se proyectan sobre la retina y que el paciente siente o percibe como “mosquitas, pelusa, cabellos o manchitas amorfas” que “nadan“ dentro de su ojo. Estas son muy características y típicamente «se mueven con los movimientos del ojo«, se notan más en fondos blancos y cuando el paciente intenta enfocarlas estas se “esconden”. Estas manchitas (miodesopsias) no indican forzosamene que se tiene un desprendimiento de retina. Lo que indican es que existen condensaciones en el vítreo que proyectan una sombra interna sobre la retina. Esto puede originarse por varias cosas y en varias circunstancias. Una de ellas son los desgarros y los desprendimientos de retina porque pueden existir sangrados diminutos que se perciben de esta manera. Por lo tanto si usted tiene entre 50 y 60 años y tiene estas manchas. No está de más que acuda a ser revisado por un especialista en retina.

El síntoma más importante del desprendimiento de retina es la aparición de un defecto de campo visual. Imagínate que aparece una especie de “cortina” o “telón” de color negro que no te deja ver. Este aparece en la periferia de tu campo visual y poco a poco va avanzando hacia el centro. Esta mancha o telón negro es el área de retina desprendida que fue separada del aporte sanguíneo. Por lo tanto deja de funcionar y dejamos de ver con esa parte. Este es el momento más crítico porque indica que la retina está muriendo y puede lesionarse de manera irreversible.  

¿Quién tiene riesgo de tener un desprendimiento de retina?

Afortunadamente es una entidad rara. Sin embargo es más frecuente en pacientes de 40 a 60 años. Que tengan miopías altas (mayores a -8.0 dioptrías), tengan antecedentes de desprendimiento de retina en el ojo contralateral, padezcan alguna enfermedad del tejido conectivo (Síndrome de Marfan, Ehler-Danlos, Wagner-Stickler), practiquen deportes de contacto (box, MMA, football americano), o que presenten golpes directos a la cara.

El pasar topes constantemente en el coche o frenar súbitamente, tallarse los ojos, no usar los lentes adecuados, ver al sol directamente, mover los ojos muy rápido o comer carne de puerco no constituyen factores de riesgo reales para tener un desprendimiento de retina regmatógeno.

¿En qué consiste una cirugía de desprendimiento de Retina?

Existen varias formas de operar una retina desprendida. La decisión sobre cuál es la mejor forma dependerá de las características del desprendimiento y de la opinión de su Retinólogo. El desprendimiento de retina no complicados y en pacientes con el cristalino intacto (sin cirugía de catarata previa) se pueden operar y reaplicar inyectando una burbuja de un gas especial (pneumoretinopexia).

En otras ocasiones el cirujano puede optar por colocar una especia de cinturón alrededor del ojo, además de la burbuja de gas. A este procedimiento se le conoce como “cerclaje escleral”. Este cinturón o banda, sirve para relajar por fuera las tracciones que el vítreo ejerce por dentro (ver introducción), al mismo tiempo que acerca las parecer del ojo a la retina desprendida. Es un procedimiento muy seguro y con una tasa de éxito superior al 90%.  La ventaja es que no se abre al ojo para nada, sino que toda la cirugía se realiza en la superficie.

Para esto es necesario anestesiar completamente al paciente porque durante la cirugía se toman los músculos rectos del ojo. Estos músculos son los que mueven al ojo y puede ser molesto para el paciente si está despierto durante la cirugía. Una vez tomados estos músculos, se coloca la banda o cinturón por debajo de los mismos y se coloca laser o se congela por fuera la zona de la retina que está desgarrada. Esto ayudará a formar una especie de “presa” alrededor de la ruptura que impedirá que se siga colando vítreo a través de ella. Por último se colocan suturas y se deja que el ojo cure por sí solo. Otro procedimiento involucra el hacer una cirugía intraocular llamada “vitrectomía”. Por lo general se reserva para casos complicados de desprendimiento de retina, o para casos en los cuales el cristalino ya fue removido (cirugía de catarata previa) o cuando no se tiene una visualización completa de la retina (si además del desprendimiento se presenta hemorragia vítrea). Consiste en hacer incisiones muy pequeñas en la pars plana (parte blanca del ojo, inmediatamente al lado de la bolita de color). A través de estas incisiones se introducen instrumentos sumamente pequeños que tienen como objetivo remover el vítreo y las tracciones que este ejerce sobre la retina.

A través de estos instrumentos se aspira el líquido contenido por debajo de la retina y se sella la ruptura con láser. El cirujano puede al final también optar dejar gas especial o un dispositivo que ayude a sellar las rupturas llamado aceite de silicón. La decisión sobre qué elemento usar al final de la cirugía dependerá del cirujano y de lo que haya pasado durante la cirugía. Es importante que platique con su especialista sobre las ventajas y desventajas de usar estos diferentes dispositivos la final de la cirugía.

¿Qué voy a sentir después de una cirugía de desprendimiento de retina?

Dependerá mucho de la técnica quirúrgica que le sea indicada. En caso de que sólo se inyecte una burbuja de gas (pneumoretinopexia), las molestias serán mínimas, puede experimentar un derrame en la conjuntiva, dolor leve y sensación de cuerpo extraño (arenillas) dentro del ojo. Sin embargo la visión será muy mala debido a que el gas no deja penetrar la luz al ojo de manera normal. Esta irá mejorando confirme la retina se reaplique y el gas se valla absorbiendo entre 4 a 8 semanas dependiendo del tipo de gas. Si además del gas, se le congelaron parte del ojo o se aplicó laser durante el procedimiento, la inflamación será mayor. En este caso los párpados podrán hincharse (como sapo), el ojo se pondrá rojo y puede existir mayor incomodidad y dolor. Este por lo general sede con gotas de analgésico sin problema.

En caso de un cerclaje de retina, el postoperatorio es mucho más aparatoso. Ya que los párpados se hinchan de forma considerable, el derrame en la conjuntiva es grande (y se ve muy aparatoso, completamente rojo), la visión es mala (puede ser peor que al principio), el mover los ojos se sienten pesados y adoloridos, existe lagrimeo intenso, incluso puede salir lágrima teñida con sangre y se sienten las suturas dentro del ojo (como si tuvieran pestañas dentro del ojo). Estas molestias duran sólo unos pocos días y por lo general ceden a la aplicación de lubricantes, analgésicos y antinflamatorios tópicos. Estas molestias se presentan de esta manera porque la totalidad de la cirugía se realizó por fuera del ojo y no por dentro. Lo que brinda grandes ventajas a los pacientes.

Por último en caso de una vitrectomía, el paciente pude experimentar derrames de la conjuntiva leves y sentir las suturas (como arenillas), el dolor es de leve a moderado y los párpados casi no se hinchan. Sin embargo la visión, al igual que en los otros procedimientos se irá recuperando lentamente con el paso del tiempo.

¿Cuáles son las principales complicaciones de la cirugía de desprendimiento de retina?

Como en cualquier otra cirugía en el cuerpo, la cirugía de desprendimiento de retina puede presentar complicaciones imprevistas, inherentes al mismo procedimiento. A continuación explicaremos las más comunes, aunque pueden presentarse otras menos comunes. Para una lista más completa platique con su especialista en Retina.

  1. Infección: Como cualquier otro procedimiento en donde se abran los tejidos, las misma bacterias de la superficie ocular pueden ganar acceso al espacio intraocular y generar una infección severa llamada Endoftalmitis. Por lo general, se indican antibióticos tópicos durante el postoperatorio para tratar de evitar esta posibilidad. En caso de presentarse puede ser necesario la aplicación de antibióticos directamente dentro del ojo para su control.
  2. Falla primara de la cirugía: Se refiere que a pesar de una cirugía exitosa, la retina no permanece en su lugar. Esto puede ser debido a la generación de otras lesiones o desgarros que re-desprenden la retina que se reaplicó durante la cirugía o a la existencia de cicatrización anómala. Por lo tanto existe la posibilidad de que a pesar de que se tenga una cirugía exitosa, se requieran múltiples procedimiento para lograr la reaplicación total de la retina.
  3. Cicatrización anómala: O excesiva de la retina. Esta condición es llamada vítreoretinopatía proliferativa. Y es una entidad en donde se producen capas de tejido fibroso sobre y por debajo de la retina, el cual tracciona en todos sentidos impidiendo la relajación y reaplicación de la retina. Esta puede presentarse hasta en el 30% de las cirugías de retina, pero afortunadamente en grados variables.
  4. Hipertensión Ocular: El aumento de la presión ocular puede deberse al daño directo al sistema de drenaje del ojo por los fotoreceptores de la retina desprendida o debida al gas o al aceite de silicón empleado al final de la cirugía. Para esto es necesario acudir a sus citas de seguimiento de forma puntual para que le estén midiendo la presión ya que un aumento no detectado o súbito de la presión intraocular, pudiera tener efectos deletéreos y permanentes en su visón. De ser detectado a tiempo puede tratarse con medicamentos o mediante el retiro parcial del elemento que esté produciendo el aumento de la presión intraocular.
  5. Dolor: Por lo general es de leve a moderado y es fácilmente tratado con medicamentos tópicos (gotas)n u orales (pastillas). Sólo en los casos en donde el desprendimiento se asocia a traumatismos importantes el dolor puede ser mayor.