Endoftalmitis

Todos los procedimientos quirúrgicos que se realizan en el ojo, ya sea desde quitar un punto de sutura, hasta una cirugía intraocular, tienen el riesgo de infectarse. La infección de la parte interna del ojo se llama “Endoftalmitis”. Esta es una urgencia verdadera, ya que una infección en este lugar puede comprometer no solo la visión, sino también la integridad del órgano como tal (perder el ojo).

Cualquier tipo de cirugía en donde se abra la pared del ojo, es susceptible a este tipo de infecciones. Hay diferentes tipos de bacterias que se asocian a las endoftalmitis. Por lo general son bacterias que forman parte de la flora normal de la superficie del ojo, las cuales ganan acceso al interior del ojo durante la cirugía.

Dependiendo del tipo de infección, la agresividad de la bacteria, el tipo de cirugía realizada y sobre todo del diagnóstico oportuno y tratamiento, será el pronóstico visual y anatómico de un ojo infectado. Siempre después de un procedimiento quirúrgico, su doctor le instruirá los datos de alarma que debe de buscar que pudieran indicar una infección.

¿Qué personas tienen mayor riesgo de una infección ocular después de cirugía?

Aunque no hay una predilección por edad o sexo, los pacientes que tienen enfermedades sistémicas descontroladas al momento de la cirugía (diabetes mellitus mal controlada) o tienen alguna enfermedad que les impida combatir de forma efectiva las infecciones (inmunodeficiencias) se encuentran en un mayor riesgo de presentar endoftalmitis. Los pacientes que presentan heridas contaminadas tienen traumas abiertos al ojo con ramas, en el campo o con algún vegetal, tienen perforación del ojo por un cuerpo extraño (rebabas, clavos, etc) también se encuentran en un riesgo mayor de presentar una infección intraocular. Es por eso que toda herida en el ojo que permanezca más de 3 horas sin atención debe tratarse como una herida contaminada.

Por último, los pacientes que no siguen las instrucciones postoperatorias pudieran también tener un riesgo mayor. Una infección superficial mal cuidada, como una ulcera corneal por lente de contacto, una úlcera por ojo seco o un trasplante de córnea, también pueden complicarse con este tipo de infecciones graves.

¿Cómo puedo reconocer los síntomas tempranos de una endoftalmitis?

Todas las cirugías en el ojo, por grande o chicas que sean, tiene cierto riesgo de presentar una infección durante el postoperatorio. Afortunadamente, este riesgo es muy pequeño, sin embargo, nunca es inexistente o igual a cero.

Lo más importante es que sepamos diferenciar lo que constituye una molestia normal de una cirugía recién realizada, de algo que potencialmente este mal. Para ello, la comunicación entre médico y pacientes es de suma importancia. Este último deberá explicarle de forma sencilla y completa, todas las molestias que se consideran normales después de la cirugía. De tal forma que identificar algo anormal se vuelva más fácil.

El pico de las molestias postoperatorias es durante las primeras horas o día después de la cirugía. De ahí, estas deben de ir disminuyendo de forma paulatina. Esto incluye el dolor, el enrojecimiento del ojo, el lagrimeo entre otros datos. De la misma forma la visión irá mejorando poco a poco (aunque esto depende también del tipo de cirugía). Si en cualquier momento, las molestias posteriores a la cirugía, en lugar de mejorar, comienzan a empeorar. Esto incluye un aumento repentino del dolor (dolor intenso de la bola del ojo), la visión bajar de forma súbita, el ojo se pone rojo nuevamente o comienza a notar una secreción verdosa, es de extrema urgencia que se comunique con su médico de forma inmediata.

¿Mi cirugía de LASIK puede generar una endoftalmitis?

Afortunadamente es extremadamente raro. Por lo general, para que una bacteria entre al espacio intraocular, debe de existir una ruptura o una penetración a este espacio a través de un herida quirúrgica. En LASIK (y el PRK) son técnicasestrictamente de superficie. Es decir, el ojo nunca es penetrado. Por lo que el riesgo es mínimo.

Esto no quiere decir que no exista el riesgo de infección. Sólo que el riesgo es mucho menor que en otros procedimientos. Una infección más cuidad posterior a una cirugía refractiva, pudiera dar origen a una “úlcera corneal” y entonces la infección penetrar o perforar el ojo. En este caso, si puede generarse una endoftalmitis.

¿Me van a operar de catarata, tengo riesgo de tener una infección como esta?

Toda cirugía en donde se abra la pared del ojo (aunque sea una abertura pequeña) tiene riesgo de infectarse, incluyendo las cirugías de cataratas). Sin embargo, gracias a la tecnología moderna, el riesgo de infección ha ido disminuyendo a través de los años.

La cirugía de catarata, por ser la más realizada en el mundo, es la que más incidencia de infecciones tiene. Afortunadamente, el tipo de bacterias asociadas a ellas son menos agresivas que en otras cirugías. Por lo tanto, si son detectadas y tratadas a tiempo, tiene un buen pronóstico y muchos de los afectados recuperan y mantienen buena visión.

Los problemas comienzan cuando no se detectan a tiempo o no se tratan de forma oportuna. En este caso, la posibilidad de perder la visión de forma irreversible es muy real. Por lo tanto, la interconsulta con un experto en el tema, como sería un especialista en retina, es de suma importancia. Tampoco se puede esterilizar completamente la superficie del ojo antes del procedimiento, sin dañar de forma irreversible la superficie del mismo. Tampoco el uso de antibióticos antes o días antes de la cirugía previenen o impiden su aparición. Incluso, se ha sugerido que el uso de antibióticos antes de la cirugía, pudiera aumentar el riesgo de padecer endoftalmitis en algunos casos y contribuir de forma importante a la generación de bacterias resistentes. 

¿Cómo se trata una endoftalmitis?

Lo primero que se hace es determinar el estado y la gravedad de la infección. El tratamiento, cuando se detecta en fases iniciales puede realizarse a través de la inyección de antibióticos y antinflamatorios directamente dentro del ojo. A esto se le llama antibióticos intravítreos.

Estos antibióticos son de amplio espectro. Esto quiere decir que atacan a muchas bacterias a la vez. De tal forma que no se pierda el tiempo. La inyección puede resultar molesta y dependiendo de la inflamación un poco dolorosa. Durante el procedimiento, tambien se toman muestras del contenido vítreo para detectar la bacteria causal y determinar su sensibilidad a los mismos. En caso de que la visión esté muy afectada o el cuadro de endoftalmitis sea agresivo, lo más indicado es la realización de una vitrectomía de urgencia, con un lavado de cámara anterior. Incluso a veces se debe de retirar los implantes colocados durante la primera cirugía (el lente intraocular). Esta vitrectomía debe hacerse de urgencia. Al final también se deben de colocar antibióticos y antinflamatorios dentro del ojo.

Qué debo hacer si me acaban de operar y sospecho que tengo una infección?

Lo primero que debe de hacer usted es intentar contactar a su médico oftalmólogo para alertarlo de esta situación. Si su doctor tiene experiencia con este tipo de situaciones, usted está en buenas manos y será tratado de forma adecuada.