Enfermedades
Retinianas
Prevención, diagnóstico y tratamiento médico o quirúrgico de todas las enfermedades vitreoretinianas.
Incluyendo retinopatía diabética, degeneración macular relacionada a la edad, desprendimiento de retina entre otras.
Retinopatía Diabética y Edema Macular
La diabetes es una enfermedad que afecta a miles de mexicanos. Nuestra genética y hábitos de alimentación nos hacen especialmente vulnerables a los daños de esta enfermedad. En esta enfermedad nuestro cuerpo o no produce “insulina” o no la puede utilizar correctamente. La insulina es una hormona que sirve para que las células puedan tomar el azúcar (que uno come con los alimentos) de la sangre e introducirla dentro de ellas para ser utilizada. El azúcar, también conocida como glucosa, es el alimento básico de todo nuestro cuerpo. Todo lo que comemos, ya sea carne, fruta, pollo, pescado, etc. Nuestro cuerpo lo transforma en glucosa para que esta pueda ser utilizada como energía por todas las células del organismo.
Si nuestro cuerpo no fabrica, o no puede utilizar de forma eficiente la insulina, lo que pasa es que toda esa azúcar que comemos se queda en la sangre dando vueltas y “nos sube el azúcar / glucosa”. Esto es lo que les pasa a todas las personas que son diabéticos o prediabéticos. Si el azúcar permanece elevada, o fuera de rangos normales durante mucho tiempo, lo que ocurre es que se van dañando poco a poco los vasos sanguíneos por dentro. Algunos se van tapando y algunas proteínas importantes pueden sufrir cambios al combinarse con el azúcar. Este daño puede ocurrir a pesar de que el paciente se tome sus medicamentos, pero es mucho más frecuente en los paciente que nunca hacen el esfuerzo por controlar sus niveles de azúcar en la sangre.
¿Qué es la Retinopatía diabética?
Cuando esto daños ocurren en el ojo, nos da lo que se conoce como “Retinopatía diabética”. Lo que ocurre es que los vasos de la retina (el papel tapiz del ojo por dentro) se van dañando poco a poco. Algunos se tapan y otros disminuyen severamente su diámetro. Esto produce que no le llegue suficiente cantidad de sangre y por lo tanto de oxígeno a la retina y esta comienza a sufrir. La retina es un tejido muy activo, siempre está en uso (aún mientras estamos dormidos). Por lo tanto, cualquier variación, por mínima que sea, en la cantidad de oxígeno y nutrientes que le llegan a través de los vasos, puede tener consecuencias graves.
Fotocoagulación Retiniana
La fotocoagulación láser (aplicar láser a la retina) es un tratamiento que potencialmente puede salvar la vista del paciente. Existen varias razones por las cuales se ofrece este tratamiento.
¿Por qué es necesario aplicarle Láser a la Retina?
La principal razón por la cual se coloca láser en la retina (fotocoagulación) es la Retinopatía diabética. Cuando un paciente no tiene control adecuado de su diabetes (azúcar alta) durante mucho tiempo, o la padece durante muchos años (aun estando controlado), la diabetes va dañando los vasos sanguíneos que aportan oxígeno y nutrientes a la retina. Este daño provoca que poco a poco estos vasos se cierres y se pierdan. Cuando esto sucede, la retina entra en un estado de sufrimiento llamado hipoxia (falta de oxígeno). Para compensar la pérdida de vasos sanguíneos, el tejido hipóxico o isquémico (significa tejido que sufre por la falta de oxígeno), comienza a producir sustancias que tienen como fin activar la producción de “nuevos” vasos sanguíneos. El problema es que estos “nuevos” vasos sanguíneos no son como los originales. Sino que son defectuosos y tienen a romperse fácilmente provocando sangrados. Además, al generarse estos nuevos vasos sanguíneos también se forma tejido conectivo (de soporte) nuevo. El cual puede terminar jalando la retina y provocar su desprendimiento.
Oclusión Venosa de la Retina
Las venas son los conductos que regresan la sangre de todo el cuerpo al corazón. La retina tiene 4 venas principales. Una por cada cuadrante del ojo. En raras ocasiones estas venas pueden taparse. A esto se le llama “oclusión de vena” (oclusiones venosas). La cual puede ser de alguna de las ramas (oclusión de rama venosa) o de la parte central (en donde convergen las 4 / oclusión de vena central).
Cuando esto ocurre, la sangre no puede transitar fácilmente y la presión dentro de los vasos comienza a subir. Imagínate que es como en las caricaturas, cuando alguien le hace un nudo a una manguera. Esta comienza a ensancharse y el agua a acumularse, hasta que revienta y el agua sale para todos lados. Si bien la vena NO “revienta” en una oclusión venosa. Si hay un aumento en la presión dentro de los vasos considerable. Lo que provoca que poco a poco sangre y suero se comiencen a filtrar hacia los tejidos de alrededor. Si el sangrado y el líquido que se fuga de la vena ocluida se encuentra cerca o en el centro de la retina (mácula), los pacientes pueden experimentar diferentes síntomas y alteraciones visuales. A continuación, te explicaremos quienes padecen de esta enfermedad, cuales son los síntomas iniciales y cómo la tratamos.
Degeneración Macular
La mácula es una parte de tu retina. Es en realidad, la parte más importante de tu retina. Es con la que ves el 90% del tiempo y es la que te permite mirar un objeto fijamente. Cuando tu ves a una persona a la cara, en realidad la estás viendo con la mácula. Es la responsable de nuestra visión central. En la degeneración macular, es esta parte de la retina la que se lastima.
Por lo tanto, todas las personas tienen una mácula. Es como tener estómago o vesícula. Los dos órganos son parte del aparato digestivo y sirven para diferentes cosas; pero al final los dos órganos tienen el mismo objetivo: ayudarte a digerir los alimentos. En el caso de la mácula, esta ayuda al resto de tu retina a formar una imagen adecuada y a colores del mundo que te rodea. Si esta se llega a afectar ya sea por accidente o enfermedad, la visión sufre un deterioro importante y puede a llegar a ser muy incapacitante.
¿Qué es la Degeneración Macular Relacionada a la Edad?
Todo mundo envejece. Pero no todos envejecemos igual; a algunos les salen canas y arrugas y a otro se nos cae el cabello. Cuando entramos en años, todo nuestro cuerpo va sufriendo cambios de deterioro. En el caso de los ojos, el envejecimiento va manifestándose de forma diversas. A algunas personas les salen cataratas, a otras les sale un anillo blanco en la córnea y otras van presentando cambios a nivel de la retina. Prácticamente lo que sucede es que el sistema de “control de desechos” de la retina se va entorpeciendo con el paso del tiempo. Imagina que cuando comes, todos los nutrientes y el oxígenos viaja a través de la sangre hasta la retina. La retina absorbe estos nutrientes y oxígeno, los usa y tiene un desecho. Normalmente, este desecho se regresa a la sangre y esta lo lleva hasta el hígado y riñón para ser eliminados.
Agujero Macular
Un “agujero macular” es una ruptura en la parte central de la retina. Esta parte central se llama “mácula”. Esta región anatómica del ojo es muy importante porque se localiza justo en el centro de la visión y está conformada casi en su totalidad por conos (las células dentro del ojo que registran color). Esto le da la propiedad de ser la región de la retina que nos proporciona la mayor agudeza visual (cantidad de visión) y es la responsable de que nosotros podamos concentrarnos en un solo punto (también llamada fijación de la visión). Un agujero macular es la ruptura o separación de las capas de la retina justo en esta zona. La ruptura puede ser total o parcial y dependiendo del tamaño podrá dar diferentes síntomas visuales. Por lo general, los agujeros maculares ocurren en personas adultas entre los 50 y 60 años, predomina en mujeres y se asocia a un proceso natural de envejecimiento del ojo llamado “desprendimiento de vítreo posterior”. Sin embargo, los agujeros maculares también pueden ocurrir en gente joven. Sobre todo, si están asociados a golpes o traumatismos fuertes, descargas eléctricas, punteros Lasers y otras situaciones.
Además de la exploración bajo dilatación pupilar. El especialista en retina puede mandar un estudio llamado “tomografía de coherencia óptica” para ratificar el diagnóstico. Este estudio además sirve para tomar las medidas del agujero y poder establecer tanto la mejor técnica quirúrgica para su tratamiento, como predecir las posibilidades de cierre.
¿Qué causa los agujeros maculares?
La verdad es que, en la mayoría de los casos, estos agujeros se les denomina “Idiopáticos”. Es decir, que es muy difícil precisar la causa con exactitud. Sin embargo, se cree que en la mayoría de los casos ocurren como complicación de un proceso denominado “desprendimiento de vítreo posterior”. Imagina por un momento que el ojo se encuentra relleno de una gelatina llamada vítreo. Esta gelatina con el paso del tiempo pierde su consistencia y volumen. De tal forma que ya no es capaz de rellenar la esfera del ojo en su totalidad. La consecuencia natural es que esta gelatina se colapse hacia el centro, se parándose a veces de forma abrupta de las paredes internas del ojo. Este proceso es normal y a todos los pasará en algún momento. Sin embargo, esta gelatina se encuentra normalmente más adherida en algunos puntos. Dentro de estos puntos se encuentra la mácula. Si la separación es abrupta y si el vítreo se encuentra más adherido a la mácula que lo normal. La tracción que se ejerce al desprenderse el vítreo sobre la mácula puede resultar en una separación parcial o total de las capas de la retina, originando un agujero macular.
Oclusión Arterial de Retina
La retina es el órgano del cuerpo que te permite ver. Tiene una actividad metabólica muy alta. Por lo tanto, recibe una gran cantidad de sangre por minuto. La sangre llega a la retina a través de la arteria central de la retina. Esta a su vez se divide en 4 ramas principales: dos arterias nasales y dos temporales. La oclusión del paso de la sangre en cualquier punto de estos vasos sanguíneos se le conoce como una “oclusión de arteria”. Es muy similar a sufrir un infarto verdadero en la retina. Dependiendo de el lugar anatómico en donde ocurre, esta puede ser central o de rama.
La oclusión se debe a que se genera una obstrucción dentro de la misma arteria. Esta obstrucción es por lo general debido a un émbolo que se forma por plaquetas, calcio o colesterol. Dependiendo del tipo, puede significar que además hay otros problemas en el cuerpo y no solo la oclusión de la retina.
¿Quién está en riesgo de padecer una oclusión de arteria en la retina?
Los hombres son más propensos a generar una oclusión de la arteria, que las mujeres. Es una enfermedad que se presenta por lo general en adultos mayores (50 años en adelante). Igual que en un infarto de corazón, existen algunas condiciones que elevan el riesgo de una persona a padecer una oclusión de la arteria en la retina:
Fumar (tabaquismo) constituye uno de los principales factores de riesgo. Tambien si la persona padece además otras enfermedades como diabetes, presión alta, colesterol alto, tiene una vida sedentaria, padece de obesidad, arritmias, o problemas de la coagulación de la sangre, el riesgo de padecer una oclusión en la retina se eleva de forma considerable.
